Quien sonríe de último
—¡Estoy cansado de pelear contra la corriente! —Gritó un náufrago al viento—. Si tan solo soplase una leve brisa a mi favor… o fluyese una corriente hacia la orilla.
—¡Yo estoy cansado de recoger lamentos! —Se quejó el aire marino, asqueado por el picor que el salitre le causaba en su cuerpo céfiro, y profundamente aburrido de las insípidas palabras que recogía de los náufragos que allí solían acabar.
—Más cansado estoy yo de tragarme a quienes se han rendido en sus empeños —Bramó el mar, meciendo sus largas barbas de espuma y agitando sus arrugas entre la marea, a la par alardeando de su longeva vida como de su aburrida monotonía.
Y los que ya se habían rendido, desde el fondo del mar les sonrieron a todos, pero nadie los vio. Ya no tenían voz para quejarse, ni fuerza para luchar, ni vida por la que nadar contra la corriente. Porque quien deja de luchar, no se aburre, ni se cansa, ni se queja: simplemente desaparece.
Vivir significa luchar cada día contra las olas de la vida, nadarás, surfearás, aprenderás, hasta que llega ese día que tu cuerpo descansará y tu calavera sonreirá.
ResponderEliminarLa filosofía del mar y del surf de mi querido amigo Aldo. Cansémosnos de luchar.... o cansemonos de la inexistencia, elijamos bien pues no hay termino medio. Un abrazo.
ResponderEliminar¿que es vivir?
ResponderEliminarvivir, es poder escribir esto
vivir, es poder leer esto.
david willow
Vivir... es lo único por lo que merece la pena morir. Un abrazo.
ResponderEliminarsi, y yo soy de los que piensan...arrisga en vida tanto o mas de lo que eres capaz de arriesgar en muerte.
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