martes, 14 de mayo de 2013

Querido nadie. Melina Vázquez




Fotografía © Melina Vázquez



Ella:

Querido nadie,
y a la vez mi todo:

Te escribo como si me oyeses,
como si fueses alguien.
Consciente de que es tan vacío escribirte,
como lo es gritar mis penas al aire.

Estoy al borde de un precipicio
y a un paso de abrazar viento.
Y allí grito, esperando respuesta,
cualquier apreciación de mi existencia.
Quizás una mano amiga,
o una voz que me engañe
¡Algo que quiebre el silencio y su indiferencia!
Pero no me responde nadie.

Avanza la noche
y me arropa su manto,
sin que siquiera conteste
el eco del valle.
Río, lloro, suspiro, me lamento
¡enloquezco y grito al viento que calle!
Entonces mi angustia me alerta
de que solo eres papel en blanco,
el indiferente silencio que ríe,
y el inmenso desierto que me abate.



Querido nadie::

El se marchó
y llevó consigo todo mi mundo.
Tan desesperada estaba
por recuperar su amor,
como triste está una estrella
que sueña con ver el sol.

Quise silenciar el dolor
siguiendo malos consejos,
y ahora, vago como alma en pena,
recordando tiempos mejores
de los que cada vez me siento más lejos.

Solo conseguí ser invadida por la niebla,
rodeada por un tupido manto que me separó de la vida.
Ahora me doy cuenta de que no mereció la pena,
pero la corriente me ha alejado tanto
que ya no puedo ver la orilla.

Mafias de mentiras,
traficantes de falsa esperanza:
¿Cómo puede hacer feliz un tirano que esclaviza,
que te cubre de cadenas y te hechiza,
para que pienses que en realidad te abraza?

Ladrón que aturde mientras roba la vida,
que toma tu mano para llevarte por caminos de espinas.
Susurrador de promesas de un futuro que ya murió.
Al final se ha vuelto mí autentica ruina,
porque ahora la niebla soy yo.




EL:   
                                                      
Querido nadie no, querida Sara:

También hace mucho tiempo que anhelo verte,
pero tú te has ido para siempre
¿Y cómo podría yo rescatarte de la nada?

Desapareciste, solo dejaste un diario,
mi más valiosa pertenencia,
porque aun cuando no eras tú misma
sus hojas guardaban tu autentica esencia.

¿Tuviste que hacerlo?
¿Acaso fue por obligación?
¡Qué sentido tiene hipotecarte a esa mierda
y condenar nuestra vida a su extinción!
¿Acaso querías vengarte por mi partida,
tan inevitable como mi dolor?
¿O pretendías mitigar la tristeza
recurriendo a su propio creador?

Es inútil que me enfade contigo,
porque ya no estás.
En vano podría gritarte,
porque no me oirías.
Tu gesta es el colmo de las ironías:
mataste la tristeza eliminándote a ti misma.

Ojalá pudieses leer mis palabras,
y susurrar que me esperarás en alguna parte.
Pero la droga es una goma de borrar,
y tu vida una hoja que se llevó el aire.

Le regalaste tu vida a la muerte:
¿Y qué hago yo ahora con la mía?
Solo puedo aprender de tu error,
y soportar la pena sin heroína.
Vivir en compensación
por tu vida, y por la mía.




2 comentarios:

  1. Tan desesperada estaba

    por recuperar su amor,

    como triste está una estrella

    que sueña con ver el sol.

    INTERESANTE...TODA LA VIDA BUSCANDO EL SOL Y NO TE DAS CUENTA DE QUE LA MEJOR ESTRELLA ESTA EN TI.

    NI NECESITO DROGAS PARA DEMOSTRAR A LOS DEMAS QUE SOY MEJOR, NI NECESITO VIVIR SOLO DE AGUA Y PAN PARA DEMOSTRAR QUE SOY UN LOCO.

    NI QUIERO SER, NI QUIERO DEMOSTRAR NADA,
    SOY EL QUE SOY Y YO...ESTOY DE ACUERDO CONMIGO MISMO.
    BESOS, MELI.

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  2. NO TE PREOCUPES...
    TU ERES EL QUE ERES.
    INCONFUNDIBLE E INIGUALABLE.
    BESOS WILLI

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