Cicatrices
Nació
con un precioso par de alas blancas en la espalda. Sus plumas perladas brillaban
con la luz del sol... toda ella brillaba. Los demás la envidiaban, pues no
tenían alas que los elevasen del suelo, ni nada especial que reluciese bajo la
luz. Les molestaba aquella criatura etérea y su brillo, les carcomía la idea de
que un día pudiese emprender el vuelo mientras ellos seguirían allí atrapados. Así que con esfuerzo y constancia, lograron
convencerla de que no usara su don, de que era lo correcto caminar arrastrando los
pies sobre el suelo simplemente porque era lo que hacían todos los demás.
Uno a
uno, todos fueron arrebatándole, sin que ella lo percibiese, cada sueño y
esperanza, apagando su brillo con la simple monotonía diaria, bombardeando con
críticas todo aquel atisbo de creatividad que sobresalía. Fue tal el ataque que
un día el sol dejó de reflejarse en sus alas, y estas, mustias y tristes,
acabaron replegándose entre sus escápulas hasta volverse dos muñones heridos…
cicatrices.
Al verla
brillar, muchos le hubiesen cortado gustosos las alas, exponiendo así sus
corazones podridos, envidiosos por lo que nunca podrían tener. ¿Para qué mancharse
las manos y mostrarse débiles si simplemente podían apagar su brillo haciéndole
creer que no las tenía?
Y esto
ocurrió después de que los pájaros, contagiados por los sentimientos humanos,
dejaran de tener alas.
ahora ya se como perdiste las alas, pero por suerte para todos... el corazon poeta de un angel nunca te lo podran arrebatar, un beso meli.
ResponderEliminarTodo lo que tienes has de pagarlo caro... aunque solo sea con el temor a perderlo.
ResponderEliminarBesos!!!
siempre me quedara lo que nadie me podra arrebatar... mi corazon.
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